Comunidades de Sal y Luz

“La Iglesia es la sal de la tierra, es luz del mundo, está llamada a hacer presente en la sociedad la levadura del Reino de Dios y lo hace ante todo con su testimonio, el testimonio del amor fraterno, de la solidaridad, del compartir”. 

Papa Francisco, Discurso en la vigilia de Pentecostés con los movimientos eclesiales 

En su histórica declaración sobre Comunidades de Sal y Luz: Reflexiones sobre la Misión Social de la Parroquia (1993), los obispos católicos de los Estados Unidos exhortaron a los fieles a “hacer comunidades evangelizadoras de fe, justicia y solidaridad, donde todos los creyentes se vean movidos a llevar el amor, la justicia y paz de Dios a un mundo que necesita desesperadamente la sazón del Evangelio”. Hoy, los católicos estadounidenses están invitados a asumir nuevamente este llamado a ser “sal de la tierra” y “luz del mundo”. 

Los materiales de esta página pueden ayudar a los fieles en su búsqueda por crecer en su testimonio de fe como comunidades de sal y luz. 

Lean el comunicado con motivo del 30 aniversario de Comunidades de Sal y Luz

Herramienta de evaluación de Sal y Luz

¿Cómo está viviendo su comunidad de fe la visión de Comunidades de Sal y Luz? Nuestra herramienta de evaluación interactiva puede ayudar a su comunidad a ver dónde le está yendo bien y cómo mejorar. ¡Utilicen la herramienta juntos! Utilicen esta herramienta como un recurso para saber cómo el Espíritu Santo podría estar invitando a su comunidad a crecer. 

Hagan la evaluación

Temas y recursos

¿Quieren ser una comunidad evangelizadora que integre la fe, la justicia y la solidaridad en todos sus ministerios y su misión? Presten atención a estos temas principales identificados en Comunidades de Sal y Luz. Para cada tema, hay recursos que les pueden ayudar.

Sosteniendo nuestro discipulado en la oración y la celebración

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Philip Laubner/CRS

Debemos arraigar el ministerio social en la oración, al mismo tiempo que nos aseguramos de que la celebración refleje el llamado de Cristo a la conversión, la unidad, el amor y la justicia. 

“Nuestro ministerio social debe fundarse en la oración, donde descubrimos las profundidades del llamado de Dios a buscar justicia y paz”. 

- Obispos católicos de los Estados Unidos, Comunidades de Sal y Luz 

“La celebración eucarística se convierte así en un constante llamado para ‘que cada cual se examine’ en orden a abrir las puertas de la propia familia a una mayor comunión con los descartables de la sociedad, y, entonces sí, recibir el Sacramento del amor eucarístico que nos hace un sólo cuerpo”. 

- Papa Francisco, Amoris Laetitia, n. 186. 

Sean sal y luz 

Formando discípulos mediante la predicación y la educación

Living as Disciples

Debemos asegurarnos de que la Doctrina Social de la Iglesia sea una parte esencial de la predicación, así como del plan de estudios y de la vida de nuestras escuelas, los programas de educación religiosa, la preparación sacramental y las actividades de iniciación cristiana. 

“Es importante que la catequesis y la predicación incluyan de modo más directo y claro el sentido social de la existencia, la dimensión fraterna de la espiritualidad, la convicción sobre la inalienable dignidad de cada persona y las motivaciones para amar y acoger a todos”. 

– Papa Francisco, Fratelli Tutti, n. 86  

Sean sal y luz 

Viviendo como discípulos en la familia, el trabajo y el ámbito público

GettyImages-504650255_super Debemos ayudar a los católicos a vivir su fe en la familia, el vecindario, el mercado y el ámbito público. 

“Si bien ‘el orden justo de la sociedad y del Estado es una tarea principal de la política’, la Iglesia ‘no puede ni debe quedarse al margen en la lucha por la justicia’. Todos los cristianos, también los Pastores, están llamados a preocuparse por la construcción de un mundo mejor”. 

- Papa Francisco, Evangelii Gaudium, no. 183 (citando Deus Cáritas Est, n. 28)  

Sean sal y luz 

Ser prójimos, a nivel local y global

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Laura Elizabeth Pohl/CRS

Debemos servir como gente puente, encontrándonos con nuestros hermanos y hermanas en casa y en todo el mundo. 

“Necesitamos crecer en una solidaridad que ‘debe permitir a todos los pueblos llegar a ser por sí mismos artífices de su destino’, así como ‘cada hombre está llamado a desarrollarse’”. 

- Papa Francisco, Evangelii Gaudium, n. 190 (citando al Populorum Progressio

Sean sal y luz a nivel local 

Sean sal y luz a nivel global 

Respondiendo con obras de caridad

Responding through Charitable Works Adoramos a Dios amando a nuestro prójimo, como nos dice Jesús en Mateo 25, 31–46. Cuando nuestro hermano tiene hambre debemos darle de comer. Cuando nuestra hermana es una forastera, debemos darle la bienvenida. Ayudar a quienes tienen hambre, carecen de hogar, tienen problemas y están aislados, en nuestras propias comunidades y más allá, es esencial para responder al llamado de Cristo de cuidar de “los más pequeños”. 

“Es indispensable prestar atención para estar cerca de nuevas formas de pobreza y fragilidad donde estamos llamados a reconocer a Cristo sufriente, aunque eso aparentemente no nos aporte beneficios tangibles e inmediatos: los sin techo, los toxicodependientes, los refugiados, los pueblos indígenas, los ancianos cada vez más solos y abandonados, etc.”. 

- Papa Francisco, Evangelii Gaudium, n. 210.  

Sean sal y luz 

Respondiendo con justicia social

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Philip Laubner/CRS

Ayudar a los católicos a comprender las causas fundamentales de los problemas que impiden que las familias e individuos vulnerables prosperen puede conducir a una participación inspirada en la fe para cambiar las estructuras que niegan a las personas su dignidad y sus derechos como hijos de Dios. 

“‘La Iglesia, guiada por el Evangelio de la misericordia y por el amor al hombre, escucha el clamor por la justicia y quiere responder a él con todas sus fuerzas’. En este marco se comprende el pedido de Jesús a sus discípulos: ‘¡Dadles vosotros de comer!’ (Mc 6,37), lo cual implica tanto la cooperación para resolver las causas estructurales de la pobreza y para promover el desarrollo integral de los pobres, como los gestos más simples y cotidianos de solidaridad ante las miserias muy concretas que encontramos”.  

 - Papa Francisco, Evangelii Gaudium, n. 188.  

Sean sal y luz 

Diversidad y justicia racial

Diversity and Racial Justice Nuestras comunidades se benefician de los dones y contribuciones de las muchas comunidades culturales que forman parte de nuestra familia de fe. Valoramos la diversidad y buscamos erradicar los prejuicios y el racismo, que impiden la unidad del Cuerpo de Cristo y amenazan la dignidad de sus miembros. 

“Somos una comunidad de fe diversa—racial, étnica, económica e ideológicamente. Esta diversidad debe ser respetada, reflejada y celebrada en nuestro ministerio social”. 

- Obispos católicos de los Estados Unidos, Comunidades de Sal y Luz 

“Les pedimos que luchen contra el mal del racismo educándose, reflexionando sobre sus pensamientos y acciones personales, escuchando la experiencia de aquellos que han sido afectados por el racismo, y desarrollando y apoyando programas que ayuden a reparar los daños causados por la discriminación racial”. 

– Obispos católicos de los Estados Unidos, Abramos nuestros corazones: El incesante llamado al amor. 

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Desarrollo de liderazgo

Leadership and Development Desarrollar líderes es una parte esencial para ayudar a mujeres y hombres laicos a vivir su vocación como discípulos de Cristo. Esta sección incluye herramientas de desarrollo de liderazgo para los fieles laicos tanto nuevos como con experiencia en el servicio.  

“Son las mujeres y hombres laicos, colocando sus gracias al servicios de otros (1 Pe 4, 10), los que serán los primeros instrumentos de Dios para renovar la tierra con su dirección y lealtad en la comunidad”. 

- Obispos católicos de los Estados Unidos, Comunidades de Sal y Luz  

Sean sal y luz 

 

 

Historias de éxito

Déjense inspirar por las comunidades de fe que responden al llamado a ser sal y luz. 

“Buscamos hacer comunidades evangelizadoras de fe, justicia y solidaridad, donde todos los creyentes se vean movidos a llevar el amor, la justicia y paz de Dios a un mundo que necesita desesperadamente el sazón del Evangelio y la luz de la enseñanza católica”. 

Obispos católicos de los Estados Unidos, Comunidades de Sal y Luz